El Nuevo Día

Acto 4

Un faro de inspiración para las nuevas generaciones

Destacados cineastas y actores puertorriqueños resaltan el impacto significativo de Raúl Juliá en sus carreras

Foto: The New York Public Library

Cronología

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Para la nueva generación puertorriqueña de actores y directores cinematográficos, que no conoció en vida a Raúl Juliá, pero sí comparte su pasión por el cine y el teatro, la gesta histórica del ilustre artista fue clave para que ellos pudieran abrirse camino en el competitivo mundo de las artes escénicas fuera de la isla.

A juicio de Glorimar Marrero y Ángel Manuel Soto, dos de los cineastas boricuas que han trascendido más allá de Puerto Rico, Juliá es un artista que logró exportar su talento y puertorriqueñidad desde las entrañas de la isla hasta codearse con otras figuras de la meca del cine, sin olvidar de dónde salió y demostrando que, a través del estudio, metodología y la preparación actoral se alcanzan los sueños.

En la antesala de los 30 años de su muerte, que se cumplirán el 24 de octubre de 2024, ambos directores de cine ven al polifacético actor como un referente en la pantalla grande y el teatro internacional.

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“(Juliá) rompió con la construcción del actor que únicamente puede interpretar al latinoamericano, sino que abrió su gama expresiva a todo tipo de registro actoral con un alto valor. Cuando repasas su carrera, es una obra cinematográfica y teatral muy rica, pese a que muere muy joven y en plena productividad… Trabajó con grandes figuras como la destacada Meryl Streep, con quien también hizo teatro, por solo mencionar un nombre de alguien que todavía está viva”, reconoce Marrero.

Glorimar Marrero.
Glorimar Marrero.
📷 Foto: Archivo de El Nuevo Día

La cineasta y guionista de “La Pecera” (2023) destacó que parte del legado del recordado actor de películas como “Kiss of the Spider Woman” (1985), “The Addams Family” (1991) y “Street Fighter” (1994) es la importancia del estudio sobre el oficio, el desempeño de su trabajo como actor, sumado a una rigurosa disciplina que le permitió desarrollarse en el mercado anglosajón.

Tanto Marrero como Soto, director de “Blue Beetle” (2023), de DC Comics, consideran que uno de sus primeros triunfos y determinaciones de vida más relevantes de Juliá fue el mero hecho de que optara por una carrera actoral en una época donde no existían muchas oportunidades para actores los latinos en Estados Unidos.

“Nos enseñó el valor de ese riesgo y de aceptar el reto de navegar un Nueva York complejo en esa época, no dejó de trabajar. No paró hasta lograr las primeras nominaciones que lo destacan en el gremio de actores, en esa comunidad neoyorquina que luego expandió con su legado”, puntualiza Marrero.

Para Soto, Raúl Juliá siempre puso a Puerto Rico adelante y nunca titubeó en sus ideales. Con su trabajo demostró que para tener éxito “no tienes que dejar de ser quien eres tú”. “Eso fue algo bien bonito que Raúl Juliá decidió y que ha sido un referente para mí”, compartió el director, quien actualmente trabaja en el rodaje de la película “The Wrecking Crew” en Nueva Zelanda.

Ángel Manuel Soto.
Ángel Manuel Soto.
📷 Foto: Archivo de El Nuevo Día

Ambos cineastas coincidieron en que Juliá fue el modelo a seguir a la hora de tener el referente de un boricua nacido y criado en San Juan que salió de la isla con la puertorriqueñidad en el pecho, para abrirse camino en una industria repleta de desafíos.

“Levantó la vara para lo que nosotros podemos hacer y el nivel de calidad al cual podemos llegar. Para mí, fue un vivo ejemplo de que alguien como yo puede alcanzar sus sueños y demostrar de lo que está hecho en las grandes ligas. Yo vi eso y decía: ‘Coño, si Raúl Juliá puede, yo también’; porque venimos de la misma cepa. Eso a mí siempre me motivó”, afirma Soto.

La magnitud de lo que representó la figura de Raúl Juliá para el séptimo arte y para los puertorriqueños debería ser pieza de estudio en los módulos educativos del país, recomienda Marrero, quien junto a Soto, reconoce que es deber de las nuevas generaciones de actores y profesionales, que aspiran a tener una carrera en el mundo de la actuación, conocer y estudiar la obra y pasión del polifacético actor por la interpretación actoral.

Vivo el legado en la nueva cepa de actores

Cuando el actor y cantante puertorriqueño Éktor Rivera llegó por primera vez en el 2016 al teatro Marquis, en Broadway, para protagonizar el musical “On Your Feet!”, no conocía que Juliá había estado en ese mismo escenario durante su destacada carrera en la meca del teatro en Nueva York. Sobre esas tablas hizo “Man of La Mancha” en 1992. “De repente, estar parado físicamente en el mismo teatro fue algo demasiado especial que no se me olvida”, recuerda.

Rivera tenía de referente las actuaciones magistrales de Juliá en las producciones de Shakespeare in the Park -donde trabajó por 16 años-, sabía que su debut en Broadway fue la producción “The Cuban Thing” (1968) y de otras actuaciones en obras como “Where's Charlie?” (1974), “The Threepenny Opera” (1976) y “Nine” (1982).

Éktor Rivera.
Éktor Rivera.
📷 Foto: Archivo de El Nuevo Día

“Raúl Juliá nos abrió las puertas a nosotros, los puertorriqueños. A nivel de actuación, esos papeles que hacía se salían del estereotipo y ahora, años más tarde, estamos viendo un poco más la representación latina en las producciones. Él marcó ese camino, entró en un momento bastante complicado, donde casi todos los proyectos que se les brindaban a los latinos eran más de estereotipos. Él supo romper con eso y es lo que estamos viviendo nosotros ahora gracias a Raúl”, menciona Rivera, quien en la actualidad reside en California.

El cantante y artista plástico se ve reflejado en la figura de Juliá al tomar la decisión de dejar su patria ya de adulto y desarrollar su carrera en el exterior. Rivera se fue de Puerto Rico a los 34 años.

“Una de las cosas que más me gustó de Raúl fue que me dio el permiso de ser puertorriqueño en el exterior. Siempre vemos a Estados Unidos y tendemos a inclinarnos por tratar de ser más americanos que los mismos americanos. Pero, sin embargo, recuerdo sus entrevistas donde él abrazaba su acento, donde él hablaba de ser puertorriqueño, donde hacía Shakespeare y no tenía necesariamente que poner un acento británico puro, sino que se zumbaba para abrazar lo que es su cultura. En cierto modo me dio el permiso para ser puertorriqueño en cualquier espacio”, celebra Rivera, quien también lleva en su resume el haber interpretado el papel de “Juan Perón” en el musical “Evita” en Londres.

Rivera reconoce, además, que aunque la representación actual de boricuas que trabajan en el teatro y cine anglosajón apenas llega al 3%, la presencia latina en la industria se debe precisamente al desempeño y el respeto que logró Juliá con su talento y valía.

“Raúl al igual que lo hizo y lo hace Rita Moreno, demuestra que nosotros tenemos más colores, que van mucho más allá y se percibe en sus trabajos actorales”, concluye.

Considera que la figura de Juliá se debe estudiar en los currículos escolares desde la perspectiva de “que como puertorriqueños tenemos el poder de fortalecer la seguridad e identidad de los que somos”.

Una invitación a soñar en grande

La actriz y cantante Ana Isabelle, quien también ha logrado interpretar papeles en Broadway y en el cine con el aclamado director Steven Spielberg, en el filme musical “West Side Story” (2021), resume el legado de Juliá con la afirmación sencilla: “Hay un antes y un después de Raúl Juliá, para los actores boricuas”, precisamente por la versatilidad que demostró el actor en los personajes que interpretó, fuera de los estereotipos.

 Ana Isabelle.
Ana Isabelle.
📷 Foto: Alexis Cedeño

“Los logros que tuvo en su carrera, los papeles que pudo hacer marcaron una nueva etapa y una nueva posibilidad para los puertorriqueños y los latinos. A mí me ha inspirado muchísimo”, afirma la actriz, quien vivió muchos años en Nueva York, donde se radicó un tiempo para lograr sus sueños en el teatro, la música y el cine.

La actriz, quien ahora reside en la isla, pero participa de audiciones y viaja para producciones en el exterior, recuerda que gracias a Juliá “hoy somos más los que nos estamos lanzando a soñar en grande y a tomar el riesgo de vivir en Nueva York o vivir en Los Ángeles”.

Sin embargo, aclara que sigue siendo un reto “cada vez que un latino o un puertorriqueño logra un papel trascendental, ya sea en Hollywood, en Broadway o en Off-Broadway. Siempre recuerdo que el lograrlo es un triunfo”.

Raúl Juliá “no fue un golpe de suerte”

La actriz puertorriqueña Roselyn Sánchez ha desarrollado una carrera fructífera en la meca del cine, Hollywood y la televisión anglosajona, siendo de las pocas boricuas que se ha mantenido activa por más de dos décadas en producciones y proyectos actorales.

Sánchez fijó su norte en la figura de Juliá como inspiración, al igual que en el trabajo de la actriz Rita Moreno para alcanzar sus sueños y desarrollar su pasión actoral, junto a sus facetas de bailarina, cantante y modelo.

“Cualquier joven que tiene el deseo, la inquietud y el amor por abrirse paso en este mundo del entretenimiento fuera de la isla, miramos a figuras como Raúl Juliá y Rita Moreno con la mayor referencia y ejemplo porque son los dos pilares principales. Son los que están arriba y son los que todos podemos seguir. Son de aquí de Puerto Rico, al igual que Benicio del Toro, que se criaron en Puerto Rico, fueron a escuelas y colegios en Puerto Rico y asistieron a las universidades de aquí. Lucharon y tuvieron la suerte, con mucha dedicación, de atreverse a brincar el charco, como uno dice y realizar una carrera en Estados Unidos e internacional, que fue muy difícil de hacer”, destaca.

Roselyn Sánchez
Roselyn Sánchez
📷 Foto: Archivo de El Nuevo Día

Para Sánchez, conocida por su trabajo en películas puertorriqueñas como “Cayo” (2005) y en series de televisión estadounidenses como “Fantasy Island” (2021-2023), la carrera profesional de Juliá ha sido una fuente de inspiración que la motivó a perseguir sus propios sueños.

“Es importante cuando uno está creciendo tener figuras como Raúl Juliá, porque tú no te puedes convertir en algo que tú no ves. Es importante tener esos modelos, esas personas que te inspiran, que te empujan… porque si tú no te ves representado en pantalla, es muy duro tener la fe de decir: ‘Tú sabes que yo voy a hacerlo’; aunque nunca he comprobado que ha existido. Hay algunas personas que han tenido golpes de suerte, esa lotería puede pasar, pero es mucho más fácil cuando uno va criándose, ve a una persona de su país y entonces usas a esa persona como modelo a seguir. Esa persona es tu inspiración”, reflexiona.

Pese a las puertas que Juliá abrió, la actriz resalta que aún es complicado para los latinos destacarse en el mundo del espectáculo en Estados Unidos. “Sigue siendo difícil”, enfatiza.

El interés por contenido latino y las oportunidades están, por lo que hoy día es aún más relevante, según la también productora, que las nuevas generaciones estudien y conozcan la vida y obra de Juliá como ejemplo a seguir.

“(Juliá) tuvo una carrera elegante, una carrera superlimpia, una carrera de disciplina absoluta y de luchas. No fue un golpe de suerte. No fue como hoy, que soy influencer, tengo trabajo en las redes sociales, llegan las marcas y las películas, me quieren porque tengo tantos seguidores en las redes, aunque tengo cero concepto de lo que es actuar”, expresa.

Al igual que Juliá, la actriz se considera de “la vieja escuela, de decir: ‘Tú sabes qué, si yo me voy a dedicar a algo, lo quiero estudiar, lo quiero estudiar diariamente por el resto de mi vida’... lo más lindo de esta carrera no es el resultado final, sino el proceso. En ese sentido, la vida de Raúl Juliá te muestra ese proceso”, concluye.

1944

Raúl Rafael Carlos Juliá y Arcelay nace en San Juan el 9 de marzo.

Cursó estudios elementales en el Colegio Espíritu Santo, en Hato Rey, y se graduó del Colegio San Ignacio de Loyola, en Río Piedras.

Raúl Juliá durante una presentación teatral estudiantil en el Colegio San Ignacio de Loyola, en Río Piedras.

📷 Foto: Archivo de la Familia Juliá

1964

Tras comenzar estudios en la Universidad de Fordham, en Nueva York, regresa a la isla, donde se graduó de bachillerato en Artes en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras.

Luego, recién graduado de la universidad y con 20 años, vuelve a Nueva York, donde se presenta ante Wynn Handman, director del American Place Theater, con quien debuta ese mismo año en la obra “La vida es sueño”, del dramaturgo español Pedro Calderón de la Barca.

Raúl Juliá en momentos en que estudiaba en la Universidad de Fordham, en Nueva York.

📷 Foto: Archivo de la Familia Juliá

1968

Es descubierto por el legendario productor y director teatral Joseph Papp y debuta en Broadway con la pieza “The Cuban Thing”.

Raúl Juliá cuando llegó a Nueva York en busca de alcanzar su sueño como actor.

📷 Foto: Archivo de la Familia Juliá

1971

Debuta en el cine con un papel secundario en la cinta “The Panic in Needle Park”, protagonizada por el actor Al Pacino.

Ese mismo año recibe su primera nominación a los premios Tony por su actuación en la pieza de William Shakespeare “The Two Gentlemen of Verona”. Juliá se convierte en favorito dentro del programa de Shakespeare in the Park de Nueva York, donde encarnó los personajes principales de “Othello”, “King Lear”, “The Tempest”, “Hamlet”, “The Taming of the Shrew” (junto a Meryl Streep), “As You Like It” y “The Cherry Orchard”

Raúl Juliá en una presentación de “King Lear”, de William Shakespeare.

📷 Foto: Archivo de El Nuevo Día

1972

Participa en el musical de rock “Via Galactica” en Broadway, Nueva York, donde interpretó al personaje de “Gabriel Finn”, un recolector de basura espacial.

Raúl Juliá entre trampolines como parte del musical “Via Galactica”, musical que, a nivel de innovación teatral, marcó un antes y un después en las producciones de Broadway.

📷 Foto: Archivo de la Familia Juliá

1974

Obtiene su segunda nominación al premio Tony por su actuación en “Where's Charlie?”.

Raúl Juliá en una escena de la producción del musical “Where's Charlie?” en el teatro Circle in the Square, en Nueva York.

📷 Foto: The New York Public Library

1976

Se casa con Merel Poloway, con quien procrea dos hijos: Raúl Sigmund y Benjamín Rafael.

Recibe su tercera nominación al premio Tony por su rol en “The Threepenny Opera”, de Bertolt Brecht.

Raúl Juliá durante su boda con la actriz Merel Poloway, que fue oficiada por el gurú hindú Baba Muktananda.

📷 Foto: Archivo de la Familia Juliá

1977

Protagonizó la vuelta en escena de la obra “Dracula”, en Broadway, cuya actuación fue bien recibida por la crítica teatral.

Raúl Juliá en la versión de Broadway de “Dracula”.

📷 Foto: Archivo de la Familia Juliá

1978

Vuelve al cine con la cinta “The Eyes of Laura Mars”.

Resumé que Raúl Juliá repartía a los directores cuando llegó a Nueva York en busca de trabajo como actor.

📷 Foto: Archivo de la Familia Juliá

1979

Regresa a Puerto Rico para participar en la filmación del largometraje “Isabel, la Negra”, junto a Miriam Colón, José Ferrer y Miguel Ángel Suárez, bajo la dirección de Efraín López Neris.

Afiche de la película “Isabel, la Negra” en la que Raúl Juliá interpreta a “Paulo”.

📷 Foto: Archivo de El Nuevo Día

1982

Le llega su cuarta nominación al premio Tony por su actuación en la pieza “Nine”.

Raúl Juliá en una escena del musical “Nine”.

📷 Foto: The New York Public Library

1985

Coprotagoniza junto a William Hurt la aclamada cinta “Kiss of the Spider Woman” por la que obtiene el premio al Mejor Actor del National Board of Film Review, así como una nominación al Golden Globe al Mejor Actor. Hurt le dedica el premio Óscar al Mejor Actor que ganó por el filme.

Ese mismo año, Juliá realiza su segunda actuación para el cine puertorriqueño, y la más recordada, en la cinta “La gran fiesta”, del director puertorriqueño Marcos Zurinaga, junto a Daniel Lugo y Cordelia González.

Icónica escena de Raúl Juliá en la película “La gran fiesta”.

📷 Foto: Archivo de Marcos Zurinaga

1987

Vuelve a ser dirigido por Marcos Zurinaga en el filme “Tango Bar”.

Raúl Juliá interpretó al personaje “Ricardo” en el filme “Tango Bar”.

📷 Foto: Archivo de Marcos Zurinaga

1988

Tiene un papel estelar en la popular cinta “Tequila Sunrise”, protagonizada por Mel Gibson, Michelle Pfeiffer y Kurt Russell.

Raúl Juliá en una escena en el filme “Tequila Sunrise” de 1988.

📷 Foto: Archivo de El Nuevo Día

1989

Recibe su segunda nominación al premio Golden Globe por su papel secundario en la película “Moon Over Parador”.

Protagoniza la película “Romero”, en la que encarna al desaparecido monseñor Óscar Arnulfo Romero.

Raúl Juliá en su papel como monseñor Óscar Arnulfo Romero, quien organizó protestas pacíficas contra el violento régimen militar de El Salvador.

📷 Foto: Archivo de la Familia Juliá

1990

Coprotagoniza el largometraje “Presumed Innocent” al lado de Harrison Ford. Unos 34 años después, dicho filme se convierte en una exitosa serie protagonizada por el actor Jake Gyllenhaal en el servicio de “streaming” Apple TV+.

El abogado Alejandro “Sandy” Stern (Raúl Juliá) conversa con su cliente Rusty Sabich (Harrison Ford, derecha) y su esposa Barbara (Bonnie Bedelia) durante el juicio en el que Sabich, un fiscal, es acusado de asesinar a una mujer con la que tenía una relación extramarital en el filme “Presumed Innocent”.

📷 Foto: Archivo de El Nuevo Día

1991

Protagoniza la película taquillera “The Addams Family” en el personaje de “Gómez”, junto a Anjelica Huston y Christina Ricci. El filme se convierte en un éxito global al recaudar $191.5 millones en taquilla.

Raúl Juliá durante una escena de la película “The Addams Family”.

📷 Foto: Archivo de El Nuevo Día

1992

Realiza su última actuación en Broadway en su último rol protagónico del musical “Man of La Mancha” en el papel de “Don Quijote”, junto a Sheena Easton como “Dulcinea”.

Raúl Juliá como “Don Quijote” en el musical “Man of La Mancha”.

📷 Foto: Archivo de la Familia Juliá

1993

Retorna al papel de  “Gómez” en la secuela “Addams Family Values”.

La secuela gira en torno a los ajustes de la familia ante el nacimiento del nuevo bebé Pubert.

📷 Foto: Archivo de El Nuevo Día

1994

Regresa a la pantalla grande en la cinta “Street Fighter”.

Ese mismo año estelariza la película para la televisión estadounidense “The Burning Season”, en la que personificó al activista ambiental Chico Mendes. En esta cinta actúa junto a Edward James Olmos, Sonia Braga, Luis Guzmán y Esaí Morales.

Raúl Juliá fallece en el North Shore University Hospital, en Nueva York, el 16 de octubre. Tenía 54 años. Su cuerpo está enterrado en Buxeda Memorial Park, en Cupey.

Familiares, amistades, admiradores y figuras públicas acudieron a despedir a Raúl Juliá, cuyo cuerpo reposa en Puerto Rico.

📷 Foto: Archivo de El Nuevo Día

1995

Por su actuación en la película “The Burning Season: The Chico Mendes Story”, Juliá recibe de manera póstuma los premios Emmy, Golden Globe y Screen Actors Guild, al Mejor Actor. Su esposa, Merel, recibe el premio Golden Globe en su nombre con un poderoso y conmovedor discurso.

Libreto de Raúl Juliá cuando interpretó a “Chico Mendes”.

📷 Foto: Archivo de la Familia Juliá